IES & Universidades

Bienvenidos a la lucha 
Universidad de Cartagena

    


Camen Gelis López. Presidenta Consejo Estudiantil Ciencias Humanas Universidad de Cartagena. 


 El 2011 será recordado en la historia como el año de las movilizaciones populares. En Colombia, será recordado como el año de las movilizaciones estudiantiles, las cuales lograron agrupar a numerosos sectores populares más allá de la universidad en torno a un mismo objetivo: la derrota de la llamada reforma a la ley 30 propuesta por el gobierno de la Unidad Nacional de Juan Manuel Santos, que amenazaba con empeorar la calidad ya resquebrajada de la educación superior Colombiana. Dichas movilizaciones, que podríamos caracterizar como creativas, multitudinarias, coloridas y civilistas, lograron, a pesar de la intransigencia de un presidente y una ministra que parecían no querer dar su brazo a torcer, tumbar tan nefasto proyecto que no era más que la total privatización de un derecho fundamental, atendiendo a las necesidades de la lógica neoliberal: el acceso al conocimiento. Sin embargo, el movimiento estudiantil representado por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil - MANE, el espacio que logró cohesionar en un movimiento masivo al estudiantado Colombiano a pesar de las diferencias esenciales que indiscutiblemente siempre han existido entre los sectores que lo componen, debe entender que ésta sólo fue una de nuestras potenciales victorias y que el camino a seguir ahora debe ser la construcción de un proyecto alternativo que se fundamente en el deseo de lograr que en Colombia por fin exista una educación de calidad, científica y al servicio del pueblo como la herramienta para superar las enormes desigualdades que desde siempre han aquejado a nuestro país. Por eso, el llamado es a que en este nuevo año quienes ya tuvieron la oportunidad de participar en esta lucha lo sigan haciendo y que quienes apenas inician su vida universitaria nos acompañen, pues del fortalecimiento cuantitativo y cualitativo del movimiento estudiantil y por ende, de la MANE depende no sólo una futura victoria de la propuesta que desde ya empezaremos a construir, sino el poder agrupar a todo el pueblo Colombiano para una lucha aún mayor: aquella por la democracia, la soberanía y los derechos populares y de esta forma seguir demostrando que la movilización civilista y democrática es el método más eficaz para lograr los grandes cambios que la sociedad Colombiana necesita. Deseamos entonces que este año y semestre que inician estén acompañados de éxitos en el ámbito académico de cada uno de los estudiantes de la Universidad de Cartagena, especialmente para quienes integran la facultad de Ciencias Humanas, cuyo principal objetivo no sólo debe ser el lograr formarse como simples profesionales, sino como personas críticas que reivindiquen el sentido práctico de estos saberes en pro de un cambio estructural. Sin embargo, nuestro mayor anhelo es que de la totalidad del estudiantado Colombiano resulte victoriosa en esa búsqueda ya histórica de una educación que sirva para construir una sociedad más justa y equitativa. Escrito por administrador ocecolombia on miércoles 1 de febrero de 2012 en 17:25 Enviar por correo electrónico




Jueves 26 de Enero de 2012 - 12:01 AM
Polémica por futuro del servicio de residencias universitarias en la UIS

Archivo / VANGUARDIA LIBERAL
Los estudiantes que se benefician de las residencias universitarias se encuentran con incertidumbre sobre el futuro de este servicio.(Foto: Archivo / VANGUARDIA LIBERAL)

Luego de que las directivas de la Universidad Industrial de Santander les informaran a los estudiantes que el edificio donde funcionan las Residencias Universitarias no cumple con las normas de sismo resistencia y que por tanto es una instalación en riesgo, algunos de los beneficiados con este auxilio temen que el servicio de residencias sea acabado.
La preocupación fue manifestada por Freddy López Medina, estudiante presidente de la junta directiva de Residencias Universitarias, quien afirmó que “nos inquieta que puedan acabar con el edificio porque la firma que hizo el estudio de sismo resistencia recomendó demolerlo. Además, creemos que hay otras ideas por parte de la administración, no de protegernos sino de acabar un servicio que ha sido tan bueno desde comienzos de los años 60”.
De acuerdo con el representante estudiantil, se desconoce qué va a pasar con ellos pues “no hay ninguna organización o cronograma con respecto a lo que se va a hacer en el edificio, ni se sabe cuánto tiempo tomará. Lo único que dicen es que lo van a demoler”.
Su descontento es mayor al señalar que hasta el momento la universidad les ha dicho que al abandonar esta edificación le otorgaría un auxilio de sostenimiento a cada uno de los beneficiarios de las residencias.
“Nos ofrecen un subsidio de un salario y medio del mínimo para todo el semestre, pero esto no alcanza porque la mayoría de los arriendos por mes está por encima de 200 mil pesos… consideramos que hay otras soluciones aparte de salir del edificio, estamos planteándolas y esperamos que nos escuchen”, sostuvo López Medina.
En representación de la Comunidad de Residentes Universitarios UIS, el estudiante destacó que “este servicio representa una gran ayuda para estudiantes con dificultades socioeconómicas y es un garante para la no deserción de los estudios universitarios”.


Plan de contingencia
Isnardo Ardila, director de Bienestar Universitario de la UIS, señaló que debido a la norma de sismo resistencia la Universidad ha revisado el riesgo en todas sus instalaciones, “producto de esos estudios se han identificado muchos edificios que representan riesgos pues no cumplen con la norma”.
El director de Bienestar Universitario señaló que se encuentran a la espera de adecuaciones edificios como el Camilo Torres, el de Ingeniería Mecánica, Ingeniería de Petróleos y Metalúrgica, el edificio de educación a distancia y el de mejoramiento para la docencia, así como el de residencias universitarias.
“Al detectar la vulnerabilidad de la edificación, convocamos a la junta de residentes para informarles la situación y plantearles que la universidad tiene que desarrollar un plan de contingencia… quedamos en suministrarles $800 mil semestrales como auxilio para que vivan fuera de la universidad y no corran riesgo de habitar un edificio que representa peligro para ellos”, explicó el directivo.
Asimismo, enfatizó en que “pensar que se terminará este apoyo y servicios para los estudiantes no tiene cabida. Aunque es una realidad ineludible que la universidad tenga que proponerles y llevar a la práctica la entrega de estos subsidios económicos mientras el edificio se adecúa para ellos”.
Con respecto a si el edificio será demolido o será sometido a un reforzamiento estructural, Isnardo Ardila aseguró que “en este momento no tenemos idea cuál sea la decisión o el plan con respecto al edificio de residencias. Primero será sometido a un estudio definitivo para tomar la decisión que se deba”.



                                                                                                                                     












No dejaremos hipotecar la Universidad de Caldas
Representaciones estudiantiles, Universidad de Caldas, 24 de enero de 2012




Desde el 2002, año en que fue formulado el proyecto arquitectónico del centro cultural Rogelio Salmona de la Universidad de Caldas, se han venido dando importantes discusiones en torno a su pertinencia y viabilidad financiera. Sin lugar a dudas, el centro cultural Salmona es un importante proyecto de ciudad y región con el que se pretende aumentar el número de usuarios de bibliotecas y la cantidad de volúmenes de libros en la ciudad, suplir la falta de escenarios adecuados para diversas prácticas artísticas y contar con un espacio apto para la formación de músicos profesionales de la región. Precisamente debido a la importancia y magnitud de esta obra, se esperaría que desde el comienzo de su construcción y desarrollo estuviera vinculada no solo la Universidad de Caldas sino actores como la Alcaldía de Manizales y la Gobernación de Caldas, por el evidente compromiso que estas instituciones deben asumir con estas iniciativas académicas y culturales que redundarán en beneficios para todos los manizaleños y los caldenses. Pese a esto, en medio de un panorama financiero altamente desfavorable para la universidad fruto de la asfixia presupuestal provocada por la ley 30 de 1992 y de un presupuesto para el año 2012 severamente recortado (incluso en áreas tan primordiales como la inversión y el mantenimiento) el rector de la Universidad de Caldas, Ricardo Gómez, ha insistido de manera continúa en que la institución debe asumir en solitario la financiación de la primera fase de la obra, en la cual se planea construir una biblioteca con un costo total de 19.117 millones de pesos. Los recursos que le darían vida a la primera fase provendrían del nivel central de la universidad y a través de un crédito de 18.000 millones de pesos con el FINDETER. En todo este proceso han sido muchas las voces de académicos, docentes y estudiantes que se han levantado en contra del pernicioso mecanismo de financiación que se piensa aplicar, no obstante, la administración de la universidad se sigue empeñando en contraer una enorme deuda, que aunada a los enormes líos presupuestales de la institución, pondrían en riesgo su viabilidad en un futuro muy cercano. Los más de 12.000 millones de pesos que se pagarían en intereses, elevarían la deuda total de la universidad en esta fase del proyecto a 30.240 millones, con el agravante de que las matriculas serían la única garantía real para el apalancamiento del crédito, tal y como lo han reconocido los mismos directivos de la institución. El mecanismo de financiación pensado para el proyecto Salmona solo acarreará más recortes presupuestales en la institución y seguramente -como ha sido el signo de esta administración- propiciará la profundización de políticas privatizadoras y de financiación propia, como el alza de matriculas, la apertura indiscriminada de programas autosostenibles y la venta de servicios, entre otros, que lesionan gravemente el carácter público de nuestra institución. A pesar de que el Gobernador de Caldas le manifestó por escrito al Consejo Superior que brindaría apoyo financiero al proyecto con recursos del departamento ó del gobierno nacional, persiste un extraño afán en el rector Gómez para que el préstamo se apruebe como está planteado, sin la colaboración de otros entes que pueden hacer parte del proceso. La construcción de la cancha sintética y la remodelación del velódromo que se realizarán este año, son la prueba fehaciente de que es posible y necesaria una financiación paritaria entre la universidad e instituciones oficiales: en el proyecto concurrirán la Universidad de Caldas y la Alcaldía de Manizales con 600 millones de pesos cada una. Pensar que en medio del pantano financiero en que se encuentra nuestra universidad, es posible y conveniente realizar obras de esta magnitud sin el apoyo financiero del estado y otras instituciones, resulta altamente irresponsable. De persistir con la aprobación del crédito, al rector de la Universidad de Caldas y a quienes lo acompañen en este propósito, les cabrá una enorme responsabilidad histórica con el futuro de nuestra alma mater. El próximo martes 24 de enero el Consejo Superior deberá tomar una decisión al respecto. Esta será la oportunidad para que estudiantes y profesores le manifestemos nuestro rechazo frente a los mecanismos de financiación que se piensan implementar y será el momento para expresarle a esta corporación que no dejaremos hipotecar el futuro de nuestra universidad.


Representantes Estudiantiles al Consejo Superior, Consejo Académico y Consejos de Facultad de la Universidad de Caldas

No hay comentarios:

Publicar un comentario